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Modelar en arcilla el rostro del guía profundo

>>>Seminarios de técnicas artísticas

 

Conferencia

En la conferencia se tratará de ilustrar cómo lo divino masculino, femenino o andrógeno hayan sido alegorizaciones de los profundos modelos interiores de paz, fuerza, armonía, inmensidad, felicidad, abundancia y todas aquellas virtudes y deseos que han orientado desde siempre al ser humano en su camino de crecimiento.
Se analizarán algunas estatuas y máscaras de las culturas antiguas y primordiales para ver cómo algunas características internas se hayan concretado en formas humanas o antropomorfas. En este breve e intenso estudio nos concentraremos en el análisis de la zona anatómica más expresiva: el rostro.
El rostro y las máscaras que lo alegorizan son representaciones de grande atractivo y fuerza energética siempre que en ellas viva y se manifieste una "presencia". Esta presencia no es una mera representación estética superficial sino que expresa sentimientos y estados interiores que van bien más allá de las simples y - en gran parte - estilizadas figuras analizadas.

 

Seminario

Es un seminario de modelado de arcilla. En el primer día se realiza también, una base anatómica del rostro sin tener ningún conocimiento técnico. Sucesivamente a través de las meditaciones se realiza una búsqueda interior para configurar las características anatómicas de este rostro mítico.
Se tratará, por lo tanto, de manipular nuestros rostros a partir de las emociones, de las sugestiones tratando de infundirle un halo de antiguo y secreto misterio.
La arcilla, en cuanto material pobre y usado desde las alboradas de la aparición del homo sapiens, produce en quienes la trabajan emociones ancestrales, muy arraigadas y profundas en la experiencia humana. Basta saber reconocer estos impulsos y dejarse transportar a lo que la misma materia terrosa nos pide. Es un trabajo de meditación plástica en el que la materia y las formas expresadas nos indican el camino a seguir.

Argumentos del seminario

• Historia del arte paleolítica, neolítica, egipcia, sumeria, acádica, cretese, micénica
• Anatomía táctil
• Dibujo y proporciones armónicas del rostro
• Modelado a mano y con los instrumentos
 

A quién se dirige

A todos los que quieren representar el rostro del guía interno. Participación máximas 12 personas.
 

Duración

El seminario tiene una duración total de un fin de semana con 16 horas de taller.
 

Costes

El seminario tiene un coste de 200 euros más la comida y el alojamiento.

 

 

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Extraxto de la conferencia

Las cabezas antiguas como alegorías de los estados internos

 

Las primeras creaciones en arcilla fueron de animales. En cambio la época neolítica o tardo paleolitica (10000 años A.C.) nos ha transmitido muchas representaciones de cabezas humanas como aquellas de la isla de Pascua, pero también presentes a lo largo del Danubio y en la Civilización nuragica.
 
Lo que nos golpea en tales representaciones no es tanto el realismo o la cura de los detalles -porque el artista artesano no tuvo tales capacidades- cuanto la fuerza expresiva y el secreto misterio. La profunda fuerza de estos rostros -evidentemente no realistas- es muy parecida a aquella expresada en las máscaras rituales y teatrales de cada período y cultura, que van de las civilizaciones africanas y nativas americanas a Grecia y la antigua China, como también las máscaras de la comedia del arte.
 
Son rostros simples, incicivos, groseros, pero no por esto menos involucrantes y expresivos de aquellos anatómicamente perfectos creados en los períodos clásicos de las antiguas Grecia y Roma o desde el Renacimiento hasta nuestros días. Es más, a menudo una buena habilidad técnica en la ejecución se revela estéril de emociones. No es casualidad que los artistas de principios del siglo XX como Matisse, Picasso, Brancuse, Modigliani -por citar algunos de ellos- se hayan fijado en el "feo" arte africano y oceánico con gran interés e inspiración para sus obras.
 
Efectivamente se trata de creaciones marcadamente diferentes de aquellas realistas que retratan el rostro humano tratando de captar en éste la exactitud anatómica y expresiva. Las máscaras y la escultura primordial no tratan de captar el rostro humano sino de dar un semblante a sentimientos, mentales, energías psicofísicas que no están presentes en el rostro humano. Son representaciones enfáticas y alegóricas donde algunos atributos del rostro son a veces reducidos o anulados mientras otros son exagerados, y sobre todo se añaden características propias de la imaginación como elementos animales, vegetales o multiplicación de elementos anatómicos, más ojos, más dientes, más arrugas.
 
Las características eliminadas, enfatizadas o agregadas a este rostro les otorgan la pertenencia a otro mundo, un mundo hecho de sensaciones, ideas, experiencias que se revelan a través de estas anatomías extravagantes y misteriosas.